Un relicario es un pequeño contenedor diseñado para contener y exhibir reliquias, tales como restos de santos, objetos sagrados o recuerdos personales significativos. Estos objetos suelen tener un valor simbólico o religioso y a menudo se usan como joyas colgantes o pequeños contenedores decorativos. Los relicarios pueden estar hechos de diversos materiales, como metal, madera o piedras preciosas, y pueden tener diseños ornamentales o simbólicos que reflejan la importancia de su contenido. En algunos casos, los relicarios también pueden contener fotografías o cabello de seres queridos fallecidos como una forma de recordarlos. En resumen, los relicarios son objetos que sirven para preservar y honrar objetos sagrados o recuerdos personales importantes.