En litografía, la piedra angelita es la piedra que permite conectarse con el alma de su ángel de la guardia que le brinda toda su protección. Hay un fuerte sentimiento de seguridad y de satisfacción : las noches de los niños son más serenas, por ejemplo. La confianza en sí mismo se fortalece y el amante de la piedra afirma sus convicciones con confianza. Al estar en armonía con uno mismo, la propensión a la compasión y a la apertura a los demás se acentúa de forma natural y espiritual, en total paz y armonía. La forma plana de la piedra permite que se coloque perfectamente en el chakra de la garganta que representa para tratar el cuerpo y la mente. Centro de la comunicación y del arte de la conciencia, este chakra se une a nuestra personalidad y nos permite evolucionar con confianza en una atmósfera de paz interior. Además, interviene en los chakras de la Corona y del Tercer Ojo. El signo de Acuario es el más receptivo.
En el nivel espiritual, su energía pacífica amplía el campo de percepción y permite la elevación de la conciencia. En litografía, este mineral tiene el poder de hacer surgir sentimientos positivos en todos para difundir la paz para uno mismo y para los demás. Esta piedra de la armonía es muy frágil. Por lo tanto, es preferible llevar sus joyas ocultas, por ejemplo, colocando su pulsera debajo de una prenda de vestir para protegerla, o guardarla en una habitación de su casa donde quiera pasar momentos tranquilos. La piedra le ayuda a desarrollar su espiritualidad y a recuperar la calma en caso de pena y de rabia. El apaciguamiento del alma durante los episodios de dolor psíquico y de pena le da el nombre de Piedra de la Verdad. Para aprovechar al máximo los beneficios de la piedra, debe purificarse sumergiéndola en una solución acuosa ligeramente salada. Después de su uso, para recargarlo, debe ser iluminado gracias al poder natural de los rayos del sol, idealmente colocado en un cúmulo de cuarzo que ayuda a recargar la energía.
